Eres padre del fuego,
pariente de la llama.
Libro de buen amor
Escapar de las tormentas del océano,
superar los polvorientos caminos
y llegar hasta el regazo femenil
en las noches de Luna.
Gozar las caricias de unas manos expertas
entre las sábanas blancas de una larga tarima.
Oh delicias de la antigua Grecia,
aunque Platón rezongue.