Basilio Dobras Ramos

DONCELLA DESPOJADA

Se fue el sol con tu secreto

de tierra profanada. . .

Fatigado arrastra tu silencio de madera

por los promontorios hastiados;

pesa tu cruz doliente de doncella despojada

en los brazos candentes

que se alargan y se pierden.

La voz que sueñas emigró temprano.

¿Para quién sembró el labriego

la fruta que en las sombras se consume?