Maicaa

Desgracia

¡Ay que desgracia!
si vos y yo no nos volvemos
a ver…
Tengo tanto para decirte,
contarte como están mis penas
escondidas en el cajón de los recuerdos,
¡ah!
y las alegrías del corazón,

de ellas también sos la razón.

¡Ay que desgracia!
Si vos ya te olvidaste del olmo
y las floreces
y las primaveras del sentir.


¡ay que desgracia la mía
si sigo pensándote
y recordándote..
Cuando el tren del otoño
ya te alcanzo
y te diriges hacia la estación del invierno!


¡Ay que desgracia la mía!
te extraño y siempre sigo
aquí
en la misma estación
que es siempre
PRIMAVERA.