Sebastián Rodríguez

Miradas sinceras

Porque podrán mentir nuestros cuerpos.

Podrán nuestros labios hacerse los idiotas,

evitando encontrarse nuevamente y

creyéndose completos desconocidos.

 

Podrán nuestras manos ser indiferentes con nuestras pieles

que languidecen por una caricia.

Podremos llegar a tratarnos de manera seca,

fuerte y hasta descortés.

 

Pero nuestras miradas...

nuestras miradas no podrán mentir,

no podrán evitar que recordemos tiempos más felices, 

ni podrán dejar de reflejar todo el amor que queremos

o debemos callar en estos momentos.