Ruffyaner

En la arena

En la arena despierto. Solo.

Otra vez las estrellas

volcadas hacia mí,

desafiantes, como queriendo

alumbrar lo que es suyo

y lo que aún al hombre

no le pertenece.

Mi corazón se ahoga 

en un mar de olas

conquistado por piratas 

que gritan y lloran 

y se retuercen por tus ojos.

Siento que alguien viene

reclamando un alma,

un alma que no haya sobrevivido 

a ningun invierno,

un alma sin dueño,

como la mía.