ANESTESIADO

SIMPLE REALIDAD

Cae la niebla

y la luna, oscurecida en la distancia…

 

Sopla el viento,

me habla y no lo escucho

la verdad azota el alma,

el pecado, el arrepentimiento,

la salvación y tus ojos que escaparon...

Me invade la culpa nuevamente,

llueve con fuerza sobrenatural

que hasta en los huesos duele,

inquieto, vacilo en salir a buscar

aquella sonrisa que iluminó el alma un día

y reacciono,

¡qué solo he estado!

los últimos años…