La vida es un arca de recuerdos
Que con el paso del tiempo se olvidan
Mientras quede alguno, no estamos muertos
Ni habrá nada que de los seres queridos nos dividan.
No recuerdo nada del primer beso o juego
Han pasado tantas decenas de años
Tampoco a que mujer le hice el primer ruego
El caso es que a la vida negativa la afrenté con reaños.
Lo más emocionante es sumar y multiplicar
Lo más triste es la resta y la división
Lo primero es vida, amar y amar sin cesar
Lo segundo y último, es perder hasta la defunción.
Cuando vemos a un niño feliz jugando
Vemos un retrato nuestro muy antiguo
Estábamos sin saberlo a vivir empezando
Y el mundo entero era amplío nada exigüo.