Basilio Dobras Ramos

NO HAY ENGAÑO

No hay engaño:

Ayer te vieron radiante,

transparente,

junto al mar que bautizaras con tu idilio.

Entraba en la playa solidaria

con ímpetu de remos

y ebria de bosques y de alturas

en las llamas del amor te consumías.

Ayer te vieron

erguida sobre el tiempo

exuberante, sensitiva,

develando con tus rosadas alas

el dulce misterio de las aguas virginales

(salitre, caracol  y pez

temblando en la piel ardiente).

No hay engaño:

El puerto que tú sueñas no ha nacido.