Basilio Dobras Ramos

DESOLACIÓN DE RÍO

Llueven fantasmas

en tu desierto lecho

donde habitó la luz.

Desolación de río

que llora entre peñascos;

tu voz va rasgando soledades.

Ni flor ni miel ni jardinero;

¿desde cuándo emigraron las abejas?

A galope van los sueños.

El vocerío de la noche avienta letanías;

luces y pañuelos se asoman en el cielo

semejando adioses. . .

y una silueta en la ventana umbría

se teje y desteje.