Llegaste como un viento travieso
Y revoloteaste a mi alrededor
Envolviéndome en una suave brisa
Y me hablabas ... y susurrabas
Suavemente y jugaste a mi alrededor
creando trídimensionales figuras.
Me cantabas cual sirena lejana
Y perturbando mis sentidos
Te fuiste metiendo en mi mente
y en mi pecho
Para nunca más abandonarlo.
Con tu mirada encendiste las ilusiones.
Apagaste las angustias.
Los dolores del alma se curaron solos.
Con tu dulce sonrisa
Inventaste sueños increíbles de amor
Dulce e intenso.
Es una bendición celestial
Haberte conocido.
Me cambiaste la vida.
Eres la que me ha vuelto loco el corazón.
Ahora quiero sentir tus anhelos
Y tus esperanzas toda la vida.
Quiero estar junto a ti
Para darte el consuelo
Y la protección debida
Juntar tu cabeza con mi pecho
Y amarte ... amarte ...
Toda la vida.
D. R.