No llores desplazado por la angustia
coligada al transcurrir de cada día,
ni entristescas porque al sádico verdugo
le conceden lo que quiere en amnistía.
¿Por qué quejarse, si la inerme masa
de la gran mayoría de tus paisanos,
han sido desplazados de la escuela,
del hospital,las casas, del trabajo?
No te quejes desplazado si el semáforo
con la vida es tu único contacto
y alguna clase urbana resentida
sin análisis, te marque como al malo.
Desplazado, no implores ni te quejes
en los templos,mezquitas o en los atrios.
No pierdas más el tiempo, que en tu patria,
incluso Dios, ha sido desplazado.