Humanos quebradizos.
Seres frágiles como el cristal y a veces tan duros como el hierro.
Indicios puros de rosa de pradera suelen envolverlos con delicadeza.
Caricias con manos de seda, de humano a humano provoca diluvios de fiebre insensata e intensa.
Seres perdidos en sus propios pensamientos, hundidos en sus emociones y ahogados cada día en sus martirios lagrimales.
Seres fieles de a rato, inocentes cuando gustan y perversos con placer sin pensarle tanto.
Humanos son, cada uno a su manera, tienen una combinación perfecta e imperfecta a la vez que los hace parecidos en su especie, pero únicos en su tipo. Son creados por los padres y desarmados por ellos o por sí mismos.
Susurran verdades y gritan mentiras. A veces callan deseando a la nada un camino sin albedríos.
Ser predominante en el mundo. Adictos a su merced, a la marihuana y heroína. Son aquellos placeres que llaman, que los hacen cambiar de visión y emoción.
Seres escalofriantes, tímidos y solitarios.
Dulces, sociables y amigables.
Escasos en amor o rebosantes de él.
Seres diferentes, apasionados...
Enamorados de sí mismos o de otros humanos.
Son ellos, desafiantes de todo que mueven a la vida a trote suave.
Son ellos, humanos. Seres de lo que hay. Inciertos de acertijos. Dueños de un sufijo.
Son ellos, los seres que encienden o apagan ideas o a otro ser.
Seres, dividido en \"ser es\". Un significado, dos o tres.
Diferentes colores, características y actos. Divinos y soberbios.
¡Humanos! ¡Humanos!