Era princesa de un cuento
que de un libro se escapó,
el azar que es tan travieso
nos juntó...y ya fuimos dos.
Caminamos por la vida
felices y sin temor,
hasta que en un mal momento
se la llevó...el escritor.
Hoy la busco en los escritos
librerías mil yo vi,
me contaron que la vieron
en una estrella...partir.
Me dijo el autor contrito
que ella era de papel,
debía dejar de amarla
era un producto...de él.
Le pedí que en sus escritos
me pusiera un día a mi,
tal vez de esa manera
a su mundo...podría ir.
Fui navegando entre sueños
y llegué a un lugar con magia,
donde moraban las letras
que me hablaban de los dos,
me puse a buscar con ansias
el desvelo de mi alma,
pero vi con mucha pena
que mi amor...no me esperó.
Así termina la historia
del que una vez mucho amó,
lástima que ella no existe
he amado...una ficción.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)