Con una antorcha que encendí he caminado
buscando que alguien pueda quererme de verdad
que pueda darme algo sin de mí estar esperando
pero lo que encuentro, casi todo es falsedad
Es que nuestra esencia parece hemos perdido
que es lo mas hermoso que Dios nos pudo dar
y por eso, esperar sin haber nada ofrecido
ser sensibles, nos ha dejado de importar
El sentimiento, parece se ha ido perdiendo
que es algo que también, Dios nos quiso regalar
y por la ambición lo estamos destruyendo
al no darle importancia, tratándolo de obviar
En esta búsqueda estéril yo quisiera
sin recelos encontrar, en quien poder confiar
poder percibir, sus afectos son de veras
y que nada en su sentir, le pueda hacer cambiar.