Mañana un río nuevo recorrerá
las calles entristeciendo todo,
desesperando gente,
volteando los semáforos,
esparciendo residuos de bronca contenida
y de esperanzas rotas,
que iran en busca de alcantarillas de subterráneo olvido.
Mañana... lloraré,
cuando no estes conmigo.