No me mires si no puedes
y dime que no me quieres
que no me vas a querer nunca,
ya te he perdido tantas veces...
Las promesas incumplidas
el sabor a despedida
se lo lleva el aire
que acerca el otoño,
con las hojas muertas
y mis sueños rotos.
Ahora ya vete, y vete tranquila
que este loco, se queda como un loco
mirando la otra cara que esconde la Luna
con los duendes que sufren de mi suerte,
sin el perfume, a la sombra de la bruma.