ELLA
Escucha, escucha bondadosa mujer,
toda una espina en tu rostro se cae gotas de lluvia,
sobre tu cuerpo la llovizna interminable así como,
una rosa lleno espías.
En la primavera toda una Diosa.
A ella se dirije,
Tras ella se camina un hombre repentina mente es
el cadáver de mi ausencia y que decir ahora,
esto se terminó, mi coraje es mi humildad es tan profundo,
quién se puede ver la oscuridad silenciosa.
Así como también,
Así como lleno de estrellas en el espacio nocturna,
te vi que caminaba pegadizos como dos angélicos,
con el mismo cadáver de mi ausencia.
ESE TRABAJO
Yo queria, me gustava decir las cosas,
cerca de su oido, sin darse cuenta cada vez
sentía que era duro para él,
hombre y nada era tan difícil.
Te conocí en mal momento.
Si este amor es prohibido,
no saben era de tan
esclavos de una obra de desalentados,
sobre la ayuda de un lanzador.
Corrías de sudor,
cansado quizás queriendo gritar venía
ella era que tanto te odiada pero todo da vuelta,
mira como llego, esta de luto su alma pérdida.
Ése trabajo... Mí vida...
de profundo oscuridad no se pertenece,
es mejor que yo diga,
de los errores se aprende.
MÁS ALLÁ DE LA VIDA
Más alla de la vida una oscuridad silenciosa de todo,
un mundo de guerra, hombres muertos y
niños hambrientos, sin padres en aquélla oscuridad,
el ángel está de guardián.
El pajaro del silencio ahí viene.
Más allá de la vida,
los mensajeros de Dios están en un mundo de gloria recordándose esta
tu nombre suavemente la nostálgica,
perdonadme te amo tanto a tu lado soy feliz.
Más allá de la vida...
que sera este dolor ?
dolor de Dios será un crimen...
una noche como está se relámpago mi corazón,
sin que nadie alumbra, este hombre el misionero
se calló para siempre...
Mas alla de la vida te amo a tí, de tus ojos
tu forma de caminar, estrecha y ondulada,
mas alla de la vida de los espíritus de combate,
aquéllos que salen del crepúsculo tembloroso y
con una mirada larga y divertida,
mi amor azúl de la leña fuego en la medía noche,
de frió de tanto frió recordándole de tras
de tus ojos salían estrellas que nunca antes ví de tan acerca,
más allá de la vida gotas de sangre de hombres guerreros
lágrimas que caen de tristeza de llanto.
Ahora tu y yo,
más allá de la vida hombres rezando el himno,
con que razón éstas en mi lado... Ya veté.
será que el día
el momento mas esperado ya llegobde la luz.
Dice que tu risa cae, más allá de la vida.
Autor : Gonzales Benito Mario