Nada quiero, quiero nada,
De esas migajas que das
Y no aceptaré jamás
Una migaja tirada;
Eres tú mi gran amada,
Mi gran amada serás,
Pero nunca escucharás
Una súplica llorada;
Si humillarme tú prefieres,
Te equivocas, amor mío;
Porque aunque mucho me hieres,
Yo manejo el desvarío,
Y aunque dañarme tú quieres,
Me esconderé en mis suspiros…