Oda a tus ojos.
Cuando supe que yo veía la vida con tus mismos ojos, cerré los párpados y me di cuenta que compartiríamos un mismo camino, aunque fuéramos distintos o en algo parecidos.
Supe besar con tus mismos labios y entendí el sabor del amor entre dos almas que enamoradas y mezcladas van a un mismo porvenir. Todo en la vida de tu existencia lo aprendí.
Supe ser feliz con tu propia sonrisa y aprendí que la dicha no se encuentra en uno, sino en dos que se convierten en una misma esencia. Todo en la vida lo aprendí de tu existencia.
Cuando supe que yo veía la vida con tus mismos ojos, divisé tus lágrimas y entendí que el amor es compartir lo mismo y que no importa si somos parecidos o totalmente distintos.
A Claudia Jara.