“Qué elegante y atractiva que estás”
Casi que me da taquicardia
para colmo cerca del hospital,
trémulo fue mi gran sobresalto
hoy la vi y no fue casualidad,
esperando el transporte estaba
no puede ser azar la causalidad.
No por circunstancia o accidente,
pues presentía tal eventualidad
ni casual, ni fortuito encuentro,
Dios convino, tengo la seguridad
de verle y de poder admirarle
en toda su magnanimidad;
recordé de inmediato lo furtivo
de nuestro amor en la intimidad,
hasta me provocó besarla y decirle
haces mis anhelos una realidad
por tu porte de reina encantadora
¡qué elegante y atractiva que estás!
Hermes Varillas Labrador
1929 15/08/2018