Amo el hecho de haberte conocido.
Amo el hecho de que te fuiste.
Amo el hecho de que no estás ahí con vos mas estás aquí conmigo.
Amo el hecho de habernos besado.
Amo el hecho de habernos acariciado.
Amo el hecho de que nos miramos como niños emocionados e ilusionados.
Amo el hecho de que pasaras por mi vida aunque sea de visita.
Si no creyera en el amor no podría entenderte.
Sigo amando todo a mi alrededor, sigo queriendo quererte, te veré, te hablaré etc...
Pero ahora te quiero lejos, sin remordimientos, ni rencores, quédate allá dónde el sol alumbra y calienta y sé feliz con vos.
No olvides el mes de abril, fue el mes que me robaste y que con gusto recuperaría para que volvieras, vos ladronzuela de quereres; no puedo decir que te esperaré mas recuerda la poesía que gritó tu nombre en mis noches; cuando tengas tu vista viendo a la nada mientras piensas, mi recuerdo llegará y sabrás que te quise querer.
Tené en cuenta que sos increíble pero no puedo darte, en bandeja de plata, mi preciado tesoro.
El oficio del poeta es sentir y vivir cada momento como una aventura, apasionarse por cada emoción que se siente.
Cómo página de libro te aprecié y palpé cada letra que pude notar en vos, me faltó más pero mi intuición es bárbara y sabe que vales la pena pero, como lector sin luz, cerraré este libro y me iré a descansar.
Marco Antonio Saborío Parreaguirre.