Tu cuerpo desnudo
es un mar de trigo
dorado por mis besos,
mecido por mis manos,
regado con mi lengua,
segado con mis labios.
Tu cuerpo profundo
es un lagar de vino
donde exprimo la uvas
maduras de tus senos
y bebo de su mosto,
y pierdo los sentidos
borracho de tu aroma
golososo y encendido
Tu cuerpo maduro
es como la vendimia,
fresones apretados
y brevas y manzanas
se ofrecen a mis labios
fragantes, perfumadas
Y yo gozo su aroma,
su piel suave y lozana,
bebiendo de la fuente
que brota entre sus ramas,
comiendo de la pulpa
frutal de su guayaba
sembrando la cosecha
que gozaré mañana.