Bajo un cielo azul estrellado ,
lo hicimos , el silencio del campo
y la soledad del ambiente lo permitiò ,
las estrellas en fila estaban complacidas .
De el gran amor , que compartìan sus
hijos , y nosotros con el encanto del lugar ,
el canto de los grillos , y el rumor del rìo ,
volvimos hacerlo .
La luna nos acariciaba , reflejàndose en
tus ojos , que excitada gozabas con la
grandeza del cielo, una gran vitalidad
sentìa en mi cuerpo , era la magia del
firmamento feliz .
La cual se atesoraba en nuestros corazones ,
haciendo del amor un encuentro sublime ,
como lo habìan sentido los antiguos humanos ,
que vivìan al aire libre .
Nuestra noche azul , es inolvidable ,
y debemos seguirla repitiendo ,
por el desarrollo de este amor
que nos une .