Hasta Goitia podía vestir de traje
pero reparar en detalles nunca fue su estilo.
Los Dioses son inmunes al falso viento
y brillan no por la superficie
sino por lo que llevan dentro.
Los Dioses también reconcilian paradojas
Goitia es uno de ellos
que saben hacer de la humildad
una fuente inagotable de elegancia.