Basilio Dobras Ramos

PARA QUE TE SOBREVIVAN MIS HUELLAS

Ya nadie podrá colmar mi sed

en tanto que la huella perdure en el ocaso.

Cada arremetida del mar contra el farallón dolinente

devuelve intactos los latidos

que hiciste míos en el beso y en la herida

de esa fresa nacida en tu boca tibia.

Te reconstruye mi voz en el éxtasis primario,

vano intento de embelesado artífice

a la caza de una estrella que apunta hacia el olvido

dejando tras de sí el celaje gris

que hace presumir el crudo invierno.

Si crujen mañana las paredes

siempre cálidas de tu alcoba

será porque dejaste abierta la ventana

para que te sobrevivan mis huellas

y en un arrebato de inaudita magia

me llene de tu sexo sublimado. . .

Si crujen mañana las paredes. . .

será porque te pienso todavía.