Sé que estás ahí
profunda, pensativa, meditante.
Sé que estás ahí
viva, palpitante, clamorosa.
Te siento y te presiento
en esta larga noche
cuando parece que todo es nada,
cuando un silencio letal
acalla mis latidos
y me quedo lloviendo soledades.
Sé que estás ahí
de pie, conmigo,
junto a mi soledad
a punto de estallar en mil suspiros.
Sé que estás ahí
como proa al corazón en mar abierto.
Colón, 1989.