Alberto Escobar

ViolaciĆ³n

 

 

 

 

 

Espectáculo de colores al fondo.

Bajo por un sendero...
Veo una flor que de rojo me llama.
Me acerco, me atrapan sus pétalos,
arrimo la nariz a sus estambres para
saber de su fragancia.
Me seduce.
Me enamora...
La voluntad se me fue camino abajo.
Estoy a su merced, me dejo llevar.
Quiero poseerla, solo mía.
Crispo los dedos sobre su tallo, sin espinas.
La flor no se queja, no llora, derrama su
azúcar sobre mis yemas.
La extiendo sobre mi palma, ya muerta, ya
entregada, fragante y hermosa.
La huelo una y mil veces hasta agotarla.
Restriego sus rojos sobre mis labios hasta
agrietarlos, su rostro pálido.
Le construyo un féretro de yerbas al lado de
sus hermanas, para que la velen esta noche.

Me voy, saciado ya de vida.
Bajo por otro sendero, veo otra flor...