Extraña de querer

Me acostumbraste

Me acostumbraste a buscarte siempre que me falta el aire, a no poder encontrar consuelo en otra parte

Me acostumbré a ver tus ojos en mis sueños

Al latido de mi corazón cuando te veo

A la forma en la que me miras, a tenerte cerca y sentir cómo respiras

 

Me acostumbraste a tu sonrisa, a alegrarme con tu alegría 

Me acostumbraste a esperar tu mensaje

Y escuchar tu voz cada mañana

A salir temprano de casa para poder encontrarte 

Y sentir como tus ojos me calman el alma

 

Me acostumbro a extrañarte 

A obligarme a aceptar que no volverás 

A saber que ahora en otra parte 

Es donde encuentras tu felicidad