A la velada luz de los sueños,
un diapasón acompasa la tarde que cae
sobre tus ojos y en su derrota
dirigimos nuestras vidas transeúntes
hacia un horizonte de indecisos colores.
Las luces de alta mar inflaman el aire
de una luminosidad casi líquida y omnisciente
que, como un súbito estallido en medio del ocaso,
vaga como sombra sin rostro
entre los esqueletos de los barcos.
En tu mirada consumas el instante
de lo aún no acontecido,
mientras una música apura a ser escrita.
Bajo un cielo encogido, el sol palidece
y un corazón sin nadie encalla en otros mares
y tú me llamas por tu nombre,
mientras bebes el vino de otra boca
en esta tarde que aún busca tu rastro.
\"Pájaros de niebla\" (2018)