Se acabó el tiempo,
el sol se ocultó para mí,
la reina de la noche me abrazó
y cerró mis ojos por fin,
El dolor ya no existe,
ya no hay lágrimas
que broten de mí.
Llegué a mi destino
y me llevé algo de ti,
el calor de tus besos
y el amor que por ti sentí,
Ahora viviré en tus sueños...
y dormiré junto a ti.