Carlos Hector Alvarez

Una noche especial

 

 

La noche espléndida en su claridad

La luna más inspiradora que nunca

Las estrellas a cual más bellas

Me aparto de la cama y voy a la ventana

Para contemplarlas  fascinado

Me embarga una inexplicable emoción

Me ha nacido un hijo varón

Que  está  acostado en  su cuna.

Al verlo siento la ególatra  sensación

De que a sus pies se rinde el mundo

Así lo veo tan frágil y poderoso a la vez

Sonrió, es mi continuación en la tierra

El que hará que siempre  me recuerden.

En tanto las simientes perduren

Uno no muere nunca.

La vida, ese algo que te obliga a marchar

Para bien o para mal

A veces  te alienta  y otras te mata

Para que todo al fin de cuentas 

Termine en el inevitable final.