Me sorprendió cuando
me pidió que la
besara.
Creí que no sabía lo
que era un beso.
Que ni siquiera sentía
la urgencia de conocer
eso.
La besé con temor a
a que la defraudara.
Yo no sé si fui mago
o exorcista
El bosque de la Alhámbra
era el concierto y yo su
flautista.
De aquella mujercíta
nunca supe más
desapareció como por
encanto.
Fue una inesperada cita
y un temor además
a un posible desencanto.