Deja que conozca
la eternidad de tu risa.
Permite que intente
gozar de tu piel.
Sana conmigo
el temor de las heridas,
espera paciente
a volver a creer.
Desato los besos
que imagino al tenerte,
ocultando tu nombre
por si lo quieren saber,
sueño que existo
despierto en tu mente.
Ahora supongo
que vuelvo a nacer.