Ya encontré lo que he buscado,
te he buscado siempre a ti.
Mil veces te he abandonado
Y otras mil veces a ti volví.
Hoy me estoy dando cuenta
lo torpe que siempre fui
pues siempre buscaba afuera
lo que estaba dentro de mí.
No sólo estás dentro mío,
estás dentro de cada flor,
en las nubes, el sol, el río
y en un poema de amor,
en la tierra fértil, el desierto,
la luna, las estrellas, el mar,
en un campesino sediento,
en la voz que intenta cantar.
Apareces cuando despierto
nunca te vas al anochecer,
con mis ojos cerrados o abiertos
te veo y siento por doquier.
Sin darme cuenta me guías
como un faro en la oscuridad,
me vas dando sabiduría
sin quitarme mi libertad.
Cuando tuve algún problema
y he recurrido yo a ti,
se ha esfumado en la niebla
más una lección de vivir.
Tú que estás en cada uno
y no te sabemos ver
¡Qué distinto sería el mundo
si en ti deseáramos ser!