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Nuestra Primera Noche (Relato)

 

Aún recuerdo aquel día, marzo 23, fue un sábado por la noche, después de una semana cargada de trabajo decidí salir a distraerme y relajarme, a beber unos buenos tragos, así que me fui a un bar cercano, es un bar sencillo sin nada complicado, y sin más llegue y me acerque al cantinero, que no era mayor que yo, de hecho era más joven, un buen tipo, buena onda. Llegue a eso de las 9 de la noche y ya había algunas personas, al entrar fui directo a la barra y como el cantinero ya me conocía, pues iba de manera frecuente, me dijo ¡Que tal como ha estado! ¿Lo mismo de siempre?, por supuesto le conteste moviendo la cabeza, una cerveza bien fría en un tarro, no soy alguien exigente, una cerveza fría, mezcal y buena música eso era todo lo que pedía. Ponía buenas canciones pues tenía una pantalla conectada a internet así que podía poner cualquier cosa.

Cuando llegue estaba sonando una canción de AC/DC, una de mis favoritas, whole lotta rosie, me sorprendió llegar y que estuviera esa canción, es como si me estuvieran esperando, así que hice la señal de la mano cornuda y grite YEAH!, me sentí en casa.
Mi lugar estaba al lado de la barra, no me gustaba estar lejos y estar esperando a que me trajeran mis bebidas, me pregunto si quería una canción, le dije que no que esas que estaban sonando estaban perfectas.

En una de las mesas no muy lejana de la barra estaba una chica muy atractiva acompañada de una amiga y otro tipo, era la que estaba pidiendo las canciones, me le quede mirando y sonriéndole le hice una señal de aprobación por las canciones que estaba pidiendo, mientras yo pedía otra cerveza y otro mezcal, poco después le pregunte al cantinero que estaba tomando, un wiski me dijo, así que le pedí al cantinero que le mandara otro de mi parte. Cuando le entregaron el trago giro la vista hacia mí así que levantando mi cerveza alce un poco la voz y le dije gracias por las canciones están excelentes, creo que exagere un poco, sus amigos y ella se rieron así que me gire hacia la barra un poco apenado, seguían sonando canciones yo no pedí ninguna, sonaron canciones como dulce ivonne de liran roll, Mujer amante de rata blanca, cama de rosas de Bon Jovi, scorpions, mana, el tri, entre muchas otras, para mi gusto todas eran excelentes, como a eso de las 10:50 de la noche, sus amigos se levantan y se despiden de ella, ella decide quedarse un rato más pues aún le faltaba terminarse su copa.

Tan solo espere 6 segundos para levantarme e ir a su mesa, puedo acompañarte le dije de manera cordial, con una sonrisa ella acepto; le dije tienes un excelente gusto musical, parece que tú también me contesto, estuvimos platicando sobre música y otros gustos y a cada segundo que pasaba conocíamos más uno del otro, bromeábamos y reíamos, tenía una sonrisa tan hermosa y un brillo en los ojos que era mágico verdaderamente precioso, en eso aún lo recuerdo, yo me levante para ir al baño, fui hacer lo que tenía que hacer, cuando regrese la note extraña cabizbaja, le pregunte ¿pasa algo?, ella me contesto nada estoy bien, pero su tono de voz me decía que no, así que levante su rostro y suavemente moví el cabello que lo cubría, y vi como unas lágrimas caigan sobre sus mejillas, me partió el alma mirarla así, tanto que quería llorar, pero me contuve, solo quería volver a verla sonreír, limpie sus mejillas con mis dedos y tomando sus manos le dije, sé que apenas nos conocemos pero siento que nos hemos conectado de una forma muy especial, permíteme saber lo que ocurre para que pueda hacerte sentir mejor, si gustas podemos ir a otro lugar donde podamos hablar más abiertamente, entonces se me lanzo al pecho y la abrace fuertemente, pedí la cuenta y salimos de ahí.

La noche era fresca, se podían ver las estrellas claramente, mientras íbamos caminado por la acera sentíamos a ratos el silbido del viento un poco frio, así que me quite la sudadera que llevaba, ponte esto le dije, al principio no la acepto, así que le volví a insistir y se la coloque sobre su espalda. Mientras avanzábamos hablamos de cosas más personales, pude comprender más lo que le ocurría, su corazón estaba herido, yo me preguntaba ¿Cómo alguien podría ser capaz de lastimar a un ser tan hermoso?, intentaba darle ánimos, cambiar esa mirada y volver a verla sonreír en eso llegamos a un pequeño parquecillo, con tan solo una resbaladilla y un columpio; vamos, le dije tomándola de la mano, prácticamente la jale, vamos adelante sube, le insistí moviendo el columpio, parecíamos niños a mitad de la noche, en eso ella salto hacia mí, la abrace y caí de espaldas, fue muy divertido, el cielo brillaba de estrellas pero su mirada era un más bella, verla sonreír era lo mejor y escuchar su risa una bella canción que hacia feliz a mi corazón, y así pasamos otro rato más jugando entre recuerdos del pasado, entre pantalones rotos del trasero, rodillas raspadas y una que otra travesura, hasta que finalmente el cansancio le llego a sus parpados y uno que otro bostezo, creo que ya es hora de irnos le dije, si ya estoy cansada, mirándola le dije mi casa está cerca te puedes quedar ahí esta noche, lo pensó un instante, la verdad no mucho, está bien acepto.

Al llegar a la casa que era de una sola planta, le pedí se sentara en el sillón mientras preparaba la cama y buscaba algunas cobijas también para mí, así que fui al ropero a buscarlas, cuando regrese ya estaba dormida, se veía tan tierna, su rostro era angélica, verla tan calmada me daba paz, pero no podía dejarla ahí así que la cargue y la lleve hasta la recamara, la acosté en la cama y le quite los tenis blancos con rosa que traía para que estuviera más cómoda, me quede mirándola un momento y lo juro, no puede evitar acercarme y darle un beso en la frente mientras le susurraba “descansa linda me divertí mucho, gracias”; cuando me estaba dando la vuelta para irme al sillón y dormir ahí, me tomo del brazo y me jalo hacia ella, sus manos eran cálidas, hasta besar sus dulces labios y sentir gotas de miel endulzándome la vida; me dijo, no te vayas quédate conmigo no me dejes, con una mirada que no pude decir que no, ¿Cómo podría decir que no a un ángel? así que dije bueno… y me acosté junto a ella, por un costado sin propasarme, esperando que se durmiera para retirarme, pero no me dio tiempo, se dio la vuelta y se recostó sobre mi pecho, su cabello olía muy dulce, como el olor del viento en primavera, la abrace fuertemente queriéndola nunca soltar, sentía su sangre en mi piel y mi corazón tomándola en cada latido me recorría por cada vena y me calentaba el cuerpo, la noche no era más fría ni sola a su lado; pero sabía que en la mañana ella se iría, y probablemente jamás la volvería a ver; yo seguía conversando con ella, diciéndole tantas cosas, acariciándola, deseando que su corazón mejorara, suplicando a la noche que nunca terminara.

Había pasado varias noches con mujeres que terminaban en alcohol y en simple sexo pero con ella fue distinto, fue mi mejor noche que había pasado hasta ese momento, nunca me había sentido tan distinto, tan feliz, ella me hizo sentir especial, esa mirada era mágica, a su lado no había nadie más, ella era única.

Aún recuerdo que entre sueños ella decía balbuceando, no me dejes, no me dejes y me apretaba y me hacía sentir como un tonto si lo hacía… Así que solo pude hacer una cosa, suspirando el suave perfume de su hermoso cuerpo le prometí no dejarla nunca, “Te lo prometo, jamás lo hare, te quiero mucho” ese fue el primer día que nos conocimos, la primera noche que pasamos juntos, y descubrimos que hacer el amor va más allá de lo que pensábamos, más que un simple encuentro de cuerpos, un encuentro donde las almas se sincronizan y conviven en un flujo constante del universo sin un final, en algo divino, en algo que jamás podre explicar de una forma exacta.

Esa fue nuestra primera noche, muchas más vinieron, inclusive días, tardes hasta años, y yo sigo aquí cumpliendo la promesa de aquella noche en la cual te conocí y nunca más me quise separar de ti. Feliz quinto aniversario amor mío, te dejo esta nota que escribí recordando nuestro primer encuentro donde nuestros destinos se enlazaron. Te espero en el lugar de siempre a la hora que ya sabes, Recuerda Nunca te dejare TE AMO.

 

 

P.D. Esa noche llegue solo y me fui contigo, para de tu mano andar siempre.

 

-- NeoSan