Palabras que me hacen daño
cuando tú las va diciendo
sin saber de sentimientos;
tú solo sabes de engaños
de los que estoy padeciendo.
Yo me entregué con locura
con mi cuerpo y con mi alma
aquella tarde tan fría,
esperando que la luna
nos alumbrara ese día.
Y la luna no salió
para brillar ese día,
rompiéndome el corazón
porque el amor que tenía,
él lo robó y se marchó.
Que, grande es la pena mía
que me llena de dolor,
sin saber que me mentía
diciendo que me quería
cuando le entregué mi amor.
¿He cometido locura
por querer como lo hice?
Eran palabras de amor
saliendo como una flor
cuando tú me las dijiste.
Y se cayeron los pétalos
al salir por esa boca,
sin que viviera esa rosa
esas promesas de amor,
que a mí me volvían loca.
Menesteo