REMINISCENCIA
Fuiste llama que abrasó todo a su paso,
Navegando en mares de piel y de lujuria
Marcaste cada rincón de mi cuerpo con furia
Y no dejaste lugar, para compartir otro abrazo.
Y en los momentos en que mi cuerpo así diluido
Con tu cuerpo formó una tormenta
De emociones, que de forma lenta
Se van perdiendo en el olvido…
Así dejaste todo lo amado, todo lo vivido
Por buscar en otros brazos una quimera,
Sabiendo que este otoño convertido en primavera
Quedará en mi recuerdo como lo más querido.