Se ve una sombra de mujer,
está sentada cabizbaja.
La calle se adivina a través
de los pliegues de una cortina,
detrás de la mujer se ve un peluche
sentado en su trona de bebé, está
vestido con un abrigo de cuadrítos
azules despintado, está ahí solo
quizá le recuerde la niña que fue
o tal vez la madre maltratada que aún es,
maltratada quizá antes de llegar a mujer.
En algún momento buscó un refugio
inútil en la droga la bebida o quiizá en
ambas cosas, es una manera de ignorar,
de ignorarse de dar la espalda a le vida,
para ella no hay proyecto Hombre, mientras
este llega, ahí sigue sentada sin mirar de frente,
sin esperar nada del mañana, tampoco el ayer
sembró en ella muchas esperanzas.