Cargo con un lastre de antiguos rencores,
antiguos y de menos tiempo,
que me impiden avanzar hasta el próximo instante
¡tantos son y tanto el peso…!
Paralizan la sonrisa de mi cara
me agrietan el frunce del entrecejo
Tengo ajada y encogida el alma
y siento el corazón reseco
Pero yo quiero volar al instante que viene.
Sonreír a los días y al mundo, eso quiero…
Que mi alma se hinche y desparrame,
amar sin condiciones ni impedimentos
Y vacío mi equipaje de inquinas,resquemores,
de enconos y de resentimientos
Los voy abandonando en el camino,
que se disgreguen entre el polvo y el cieno
Ahí va una zancadilla y una mirada aviesa
Acá un silencio inoportuno y una frase con indirecta
Allá lanzo el trabajo mal reconocido,
un rechazo percibido,
una broma incomprendida
la deslealtad de un compañero,
un engaño artero
o una traición encubierta
¿Seré capaz de perdonar algún día?
¿Seré capaz de sacarme las espinas
que crispan mis pensamientos?
Quizá así, con el bagaje bien ligero
pueda reconciliarme con la vida.