El Secreto del Encantor
Entona el canto el ruiseñor
La esmeralda del corazón,
Sobre sierras del verdor,
Entre el follaje de la razón.
Cimas y llanos muestran fulgor,
Resonando en ellos conexión,
Entre bosques de esplendor,
Timbre tiene el ruiseñor.
Olas y arena con resplandor
Deben brillo al albor,
Entre ellas está el tambor
Luciendo el ritmo del calor.
Encendiendo el lucero con sazón
Nace el típico cantor,
Cantando con pasión
Al albor del corazón.
Por: Mariesther I. Muñoz Phi