ADANS BECMAN

VAMOS SEMBRANDO EL AMOR...

Y vamos sembrando el amor

por los callejones del aire

en el blanco campo de una cuartilla

allí esparcimos la humilde semilla

esa que brota del corazón

y regamos cada día

con penas, risas y con alguna ilusión

sacada del fondo del alma

con paciencia aguardamos

la hermosa cosecha , esperamos

la hora de la siega, eso sí, si no nos cansamos...

 

Y voy soñando, como cada día

con inmensos trigáles en flor

mecidos con vientos de esperanza

y tostados por el cálido sol

con un trozo de amor en cada mano

como aquel buen samaritano

sacar las espinas, curar el dolor

y ya cansa hasta la mirada

en ese espejo del corazón

miro al frente, sobra la palabra

a lo lejos se ve el blanco rastrojo

como miel en los labios,  se desgája...

 

Un ramillete de luz que parpadea

antaño era camino de soles

con mi pluma abro una vereda

y allí voy sembrando caracolas

rompo y grito hasta las olas

de ese engranaje del pensamiento

que es cuna, del dolor y el sufrimiento

mañana será otro día, quizás mejor

o peor, solo Dios lo sabe

¡Déjame al menos la esperanza !...

 

He aprendido a quererte mucho

a base de sueños, desterré el olvido

vivo cautivo en tu mazmorra

para ser tu esclavo yo he nacido

y nunca me canso de contemplarte

eres la rosa que yo he escogido

el amor nunca llega tarde

en el corazón cansado hace nido...

 

Hoy desparramo las palabras

huéle el silencio a hierro derretido

vivencias que recuerda el alma

de aquellos tiempos que se han ido

esa noria que nunca para

sacando agua del olvido...

 

Y seguimos sembrando amores cada día

humildes labradores de sentimientos

llenamos la copa casi vacía

y mecemos la pálva contra el viento

en el recodo de aquel viejo camino

que tantas veces me ha visto pasar

solo y triste cual peregrino...

 

Dejo la pluma descansar

a la sombra de un viejo olivo

bebo vino añejo y agua en botijo

como acariciando el paladar

entre la tierra y el cielo, cautivo...

Allí donde el alma descansa...