Manos de hormigas y rinoceronte;
relojes derretidos bajo el sol:
tú, ya lejos en el horizonte
señalando con tu bigote español.
Insectos en un sueño putrefacto;
genio con el huevo de color por burlar:
tú, surrealista con el pincel intacto
y un pez descompuesto que devorar.
Con un perro andaluz y el pesado piano
hasta llegar a Cadaqués en pájaro iluminado:
tú, volando en un cielo soberano
donde el tiempo jamás tiene pasado.
Tú, Salvador, el gran masturbador
de la belleza, rinoceronte que añoro:
comeré de tus moléculas de amor
con cuernos lluviosos en tu tesoro.
\"La diferencia entre los surrealistas y yo,
es que yo soy surrealista\" SALVADOR DALÍ