Me quedo en
fantasma errante,
mis versos hacia ti
van por delante,
te los mereces
por mi plante,
por culpa de mi
mala cabeza
y el retardado piante;
te deseo un galante,
que de tu corazón
sea tu garante,
que no sea un
farsante,
que haga que todos
los días tu mirada
sea brillante,
que sea buena persona,
y haga tu existencia
apasionante.