Ya sé sufrir sin mostrar dolor
Se trata de mirar a otros
como ellos nos miran a nosotros
callados expresándonos en silencio
su amor.
Cuando al fin de la batalla
cansados caemos dormidos
y reposan todos los sentidos
uno se adormece y dulce el
dolor calla.
Entonces decimos
bendita suerte tengo
que lo que estoy viviendo cuento.
Y aunque ahora sufrimos
de un ayer venturoso vengo
y prevalece la esperanza
sobre el sufrimiento.