Aquella mañana los rayos de sol iluminan un nuevo día, y el llanto de un nuevo ser rompe el silencio de aquella casa. En sus grandes corredores saltan de alegria 5 niños deseosos de conocer a la nueva bebe, quien lleva por nombre (Othilia), la mayor de los hermanos (Carla) coloca un dedo en sus labios en señal de silencio, o todos serán reprendidos por tanto alboroto.
Sus padres al igual que toda familia, intentan criar a sus hijos, que se multiplican cada año, y entre aciertos y desaciertos la vida fluye entre dulces y amargos.
Al poco tiempo Othilia al igual que sus hermanos asistía a la escuela primaria. A temprana edad es separada del nucleo familiar, ya que sus padres deciden internarla en un colegio religioso llamado N. S. De L.. Y allí apenas comienza el mundo de ella. Cada fin de semana esperaba ansiosa la visita de sus familiares y más de una vez la invadió la tristeza al ver a sus compañeros felices de recibir a sus padres y hermanos, mientras ella seguia a la espera de quienes nunca llegaban. A veces se les permitía salir, y otra vez se quedaba esperando a que vinieran por ella. Mas de una vez caminaba en solitario entre aquellos largos pasillos que se convertían en un laberinto sin salida. A su corta edad Othilia no entendía la razón de haber sido separada del núcleo familiar. Mientras transcurría el tiempo recordaba a su tía Clara quien despertaba en ella un amor muy especial, y mas de una vez le parece escuchar aquella voz tan cariñosa al llamarla \"-OTHILIA OTILON saca la pata del cajon\" tu papabuelo te va a llevar de paseo, ahi va tu tetero, ¡hey Tu!, ¡papabuelo! mucho cuidado con leer la prensa y descuidar a la niña, o peor aún seria si me la rifas y la entregas como premio por ser la más bella muñeca del mundo\", y dicho eso estallaba su tia en carcajadas. En el internado Othilia volvía a la realidad, con sus ojos inundados por el llanto mas de una noche recordando a su tía y a sus hermanos, y entre un largo calvario de rezos se quedaba dormida contando las cuencas de aquel Rosario. Entre tanto sus hermanos mayores aún en la edad adolescente, deciden abrirse camino en la vida interrumpiendo sus estudios por diferentes razones, viendose obligados a trabajar y asi lograr independizarse cada quien a su manera. Pasado algún tiempo (Gisela) madre de Othilia, se presento de improvisó en el internado y sin permitirle concluir sus estudios primarios la retiro del mismo, alegando razones de viaje. MIentras, sus hermanas (Gimena y Carla) le hablaban de un viaje a otro país, donde continuaria estudios en el mismo colegio que cursaban sus otros dos hermanos (Gerardo y Nerio). Othilia ante la sorpresa de un viaje, sintio gran alegría al pensar que compartiria con dos de sus hermanos en un mismo colegio. Nunca imagino siquiera que el futuro que le aguardaba era otro muy distinto, en un nuevo colegio de internas solo para señoritas. Recién comenzaría a vivir la experiencia más triste y dolorosa de su vida...
y la vida continúa...