Mi Rosa
No solo eres mi rosa azul,
eres mi rosa roja, blanca y azul.
Rosa con pétalos de pluma liviana
que roza con la calma mi alma.
Suave como lana
y firme como el hierro.
Dulzura de la rosa amarilla
muestras con suavidad.
Tierna mirada
y dulce sonrisa
iluminan no solo tu rostro,
sino a mi alma.
Con gozo impaciente
se alteran mi alma,
mi corazón, mi mente
y mi cuerpo.
Con alegría intensa
llenas mi vida y mi ser.
Con alegría intensa
me iluminas cada día.
Eres tú la rosa mía
que embellece cada rincón
de mi vida.
Mi inspiración, meta y consuelo
eres tú.
Mi rosa de los ensueños
eres tú.
Bella rosa,
bello ser
el que Dios ha puesto en mi vida.
Ya sabes que no solo eres mi rosa azul,
sino, mi rosa roja de amor,
blanca de pureza,
rosa de admiración y cariño,
amarilla de amistad y ternura,
anaranjada de alegría,
verde de esperanza,
violeta del deseo.
Y mi rosa azul de confianza, libertad,
armonía, franqueza y afecto
eres tú.
Todas esas rosas y mucho más eres tú.
Innumerables cosas de ti podría decir,
pero no terminaría.
Le doy gracias a Dios
por permitirme ver todo esto
y mucho más en ti.
Le doy gracias a Dios
por crearte tal y como eres,
por permitirme conocerte
y por permitirme ser una parte especial en tu vida.
Por: Mariesther I. Muñoz Phi