No he podido dejar de sentir el calor de tu piel,
no he podido dejar de percibir tu aroma en todo lugar,
no ha pasado un solo día sin ver el brillo de tus ojos
en la inmensidad del Sol,
son más de 80 lunas de distancia y tu calor sigue dando vida a los recuerdos,
a las esperanzas, a los sueños.
Deseo que llegue una lluvia fría que apague estos recuerdos,
me marchite, me mate por un momento y me permita
por segunda o tercera vez volver a renacer.