No confíes en mí porque con dos lenguas, podré decirte la verdad, mentirte o mezclar ambas y confundir tu mente.
No confíes en mis ojos que aunque haya misterio, frialdad y gamberra llevan consigo mucha ternura, amor y romanticismo.
No confíes en mis manos que te arañan, te azotan y te desprecian en la intimidad, ellas guardan suavidad, pasión y muchísimas caricias acumuladas.
No te confundas con mi sonrisa; solo ve lo que quieras ver.
No te molestes en buscar explicación, solo vive y goza.
Marco Antonio Saborío Parreaguirre.