¿Conoció tu corazón como el mío
la arritmia cardíaca aquel día,
en que la vida con su sinfonía
nos reunió con su calor y frío?
De todos los recuerdos que mi mente
puede almacenar, el de conocerte
me hace pensar que ni la muerte
podrá borrar mi beso de tu frente.
Y preguntarás movida por amor
y no por intereses huraños
(que siempre provocan daños)
la causa de mi silencio sin valor;
y te diré al final de este poema:
\"Amada, no quiero darte problema\".