**Nueva vida**
El río ya no lleva corriente
los helechos de su margen
se secaron,
y los esbeltos juncos
al no contemplar
ese amor se doblaron,
aquel recodo bravío
donde se solían bañar
se quedó seco, y es un lodazal,
sus manos incrédulas
siguen abiertas,
y el corazón le duele
de tanta tristeza,
el paisaje idílico
por él que solían pasear,
se volvió abrupto
desde que él ya no está
el tiempo pasa
y la va acomodando
ante tanta soledad,
hoy siente en su cuerpo
la semilla de la esperanza
que sembraron con tanta pasión,
y elevando su mirada al cielo
después de tanta desdicha
le da gracias a Dios,
el río vuelve a correr
los helechos y juncos
volverán a crecer
para bautizar en sus aguas
lo que nació de su ser
Elena ©